Son muchos los centros
educativos que promueven que los alumnos y el profesorado tengan una mente
abierta, que vayan más allá de las paredes del centro y de los programas
educativos diseñados para enseñar y aprender dentro de las cotas oficialistas. Estos
centros proponen en su filosofía curricular conocer otras alternativas de
enseñanza, diferentes formas de entender el aprendizaje, y la utilización de
nuevos recursos para acceder a los
conocimientos.
Un nivel más
allá es el que desean conseguir los centros que se enrolan en los Proyectos
Europeos. Salvar las barreras políticas y las lingüísticas para construir un
mismo proyecto consigue que las perspectivas se amplíen, y se genere un
conocimiento más reflexivo.
Estos proyectos
facilitan el encuentro con otro alumnado residente en países, a veces
conocidos, y a veces no, pero que pueden tener características muy diferentes a
las propias, lo cual no suele condicionar la puesta en común con un profesorado
totalmente entregado a ello y el buen uso de las nuevas tecnologías.
¡Qué aventura
tan grande supone para el alumnado saber que en otro lugar remoto, que no
sabían de su existencia, hay un centro que les escribe o les habla a través del
ordenador!
¡Qué aventura si
el profesorado tiene la oportunidad de viajar
y conocer nuevas formas de trabajar!
¡Qué sorpresa si
les hablas en otro idioma y te entienden!
¡Qué ilusión
recibir cartas o notificaciones de que les gusta lo que hacemos en el centro! Estas
gratificaciones hacen que se pongan en marcha la búsqueda de materiales y la
creatividad y enriquecen el proyecto.
La mayor riqueza
que se adquiere es, sin duda, la tolerancia y el respeto a la diferencia.
El programa de
esta tarde lo grabamos en el Instituto Jacarandá de Brenes, que ha recibido a
alumnos y profesores de Italia, Inglaterra, Francia, y Alemania con un tema en
común: el tema de la Crisis
económica europea y su influencia en los jóvenes, como eje de trabajo desde el que abordar la
investigación y la reflexión.
- Han
participado como docentes:
Anastasio
Pineda, director del IES Jacaranda de Brenes (Sevilla)
Letticia Cotti, coordinadora del proyecto en
el Instituto Fratelli Rosselli, de Artogne, en Valcamónica.
Ana
Mesa directora del Dpto de Idiomas del instituto Hammer Smith Academy de Londres.
-
Los alumnos y alumnas pertenecían a
Instituto Fratelli Rosselli de Artogne,
Italia
IES Jacaranda de Brenes, Sevilla
Centro
Vocacional de Sabrüken en Alemania
Instituto de Vitche, en Francia
CEIP Manuel de
Falla, Brenes. Sevilla
Entre todas las
intervenciones resumimos la de Ana Mesa,
coordinadora de este proyecto.
“Todo empieza
cuando el director de este centro y su equipo directivo decidieron hacer un
proyecto multilateral que estuviera centrado en la Crisis económica, que
sufren ciertos países de Europa ahora mismo. Ellos contactaron conmigo para
ofrecer que Hammer Smith Academy participara en el proyecto.
El proyecto
consiste en hacer ver a nuestros alumnos de los distintos centros, como las
distintas sociedades funcionan y cómo están respondiendo a las crisis
económica.
Es por ello que tenemos que llevar a un número de alumnos y hacer una visita a uno de los países. Hemos estado en Alemania, el año pasado vinieron todos a Londres en Abril, fuimos a Francia en el mes de Septiembre, y ahora estamos en Sevilla y la última visita será a Italia en Marzo.
Trabajamos en proyectos. El proyecto consiste en que los alumnos trabajen, hacen proyectos porque se ponen a trabajar con los ordenadores y organizan Power Point presentation, hablan de los problemas que los jóvenes tienen debido a la crisis en cada uno de los países.
El mero hecho a ser tolerante. Entender la cultura del otro. Nosotros en Inglaterra tenemos que llevar uniforme escolar. No somos ningún centro independiente, ni ningún centro privado, somos un centro concertado, pero tenemos que llevar uniforme escolar. Aquí, nadie lleva uniforme. Eso para mis alumnos ha sido un choque cultural, porque ellos se imaginaban que todos aquí iban a ir vestidos de la misma manera. Cuando visitamos el centro en Alemania, se encontraron un centro vocacional hay alumnos de20 a
21 años, con lo cual para mis alumnos, de 13 y 14, también fue otro choque.
¿Cómo, de 20 años y todavía en el
Instituto? Es respetar al otro. La mayoría de mis alumnos son musulmanes y no
pueden comer cualquier tipo de carne; Si comen carne tiene que ser “jalal” y a
los restaurantes a los que vamos no nos sirven carne jalal. Entonces no pueden
pollo o ternera porque el animal no está matado con la tradición musulmana.
Tengo indios que son vegetarianos y no comen huevo. En Londres, no hay problema,
supongo que en Madrid o Barcelona tampoco. El mero hecho de ir a comunidades
mas pequeñitas se dan cuenta de todas estas diferencias y aprenden de todo ello.
Trabajamos en proyectos. El proyecto consiste en que los alumnos trabajen, hacen proyectos porque se ponen a trabajar con los ordenadores y organizan Power Point presentation, hablan de los problemas que los jóvenes tienen debido a la crisis en cada uno de los países.
El mero hecho a ser tolerante. Entender la cultura del otro. Nosotros en Inglaterra tenemos que llevar uniforme escolar. No somos ningún centro independiente, ni ningún centro privado, somos un centro concertado, pero tenemos que llevar uniforme escolar. Aquí, nadie lleva uniforme. Eso para mis alumnos ha sido un choque cultural, porque ellos se imaginaban que todos aquí iban a ir vestidos de la misma manera. Cuando visitamos el centro en Alemania, se encontraron un centro vocacional hay alumnos de
En conclusión,
pues el proyecto se trata de estar inmerso en la sociedad. Conocer otras
sociedades. Que los alumnos que estudien inglés lo perfeccionen; que mis
alumnos que estudian francés y español lo desarrollen y lo perfeccionen.
Creamos unos contactos que estamos ayudando al alumno y al joven a prepararse
para la vida adulta”.