Este es nuestro nuevo libro: "Abriendo Puertas"

Este es uno de nuestros programas

¿Preparados?


 

No hace apenas un mes que comenzó el curso escolar y seguramente en muchos centros es como si llevaran tres o cuatro meses. La carga, aunque en el exterior no se entienda, es pesada. El profesorado tiene que cumplir una serie de normativas oficiales, tiene que elaborar proyectos en común con los y las compañeras,  elaborar una programación de las materias que va a impartir, y lo que es mas importante tiene que interactuar con un alumnado variopinto, a veces conocido de cursos anteriores y a veces de nuevas matriculaciones. La marcha del día a día, tiene que estar sincronizada, los centros educativos no se pueden permitir retardos ni olvidos porque las clases esperan.

Cuando hablamos de esta situación nuestros oyentes pueden imaginar con cierta facilidad que esto es lo que ocurre en un centro con 10, 20 ó 30 profesores, que son centros de Primaria o de Infantil. La situación se hace mucho mas compleja si hablamos de Institutos o de macro institutos.

¿Cómo coordinar centros con más de 100 docentes? Es toda una estructura sistémica que da la impresión que marcha por sí sola pero es como un ciempiés en que todas las patitas andan pero en la misma dirección.

Esta tarde hablamos de qué es lo que hay detrás del funcionamiento del instituto donde van nuestros jóvenes y de ello se van a encargar de hacerlo nuestros invitados.

Pedro Arias Silgo, director del IES Albert Einstein de Sevilla.

Lola Vallverdú Jefa de Estudios del IES Albert Einstein

“Un curso comienza a organizarse hacia la mitad del curso anterior, es lo que se llama el proceso de escolarización. Nosotros somos un centro público, y la Administración educativa  diseña las enseñanzas que se van a impartir en el curso siguiente y marca los plazos para que las familias soliciten plazas en las diferentes enseñanzas.

Nuestro centro en sus orígenes era de Formación Profesional, y conservamos un porcentaje muy alto de F.P. hoy por hoy tenemos un 50% de enseñanzas que se imparten en nuestro centro son de Formación Profesional. El proceso de escolarización en un largo, desde finales de Febrero hasta Octubre. Durante todo este tiempo se hacen muchísimas tareas que en muchas ocasiones no transcienden al exterior pero que son la clave para que todo funcione bien después.

Aquí es importante delegar competencias entre los diferentes órganos del centro y diseñar bien los tiempos, los espacios y la distribución del alumnado y del profesorado.

…El trabajo con los alumnos que son jóvenes en edad de formación, termina vinculándote mucho; hay una motivación mutua, una conexión entre el profesorado y el alumnado que hace que el profesor siempre quiera mejorar, aunque eso no llega al exterior del centro porque es muy interno nuestro”. (P. Arias)

“ En las memorias se hacen muchas propuestas de mejoras y en esa evaluación tomamos nota para el curso siguiente, y a primeros de septiembre lo más importante es tener los tutores y tutoras que se harán cargo de cada clase, darles una formación, unos consejos, unos documentos, guiarlos en esta andadura que es larga y compleja y luego, en los departamentos pedir las programaciones generales, de aula, que son complejas porque no solo tienen que ver todo el centro en general sino que de acuerdo con la normativa que ya sabemos que ha cambiado, sino que además se tiene que adaptar a las circunstancias y a cada materia y cada departamento puede que tenga varias materias, que suele ser habitual, Hay que programar teniendo en cuenta muchos aspectos como es tener la Atención a la diversidad, que en nuestro centro se cuida mucho y es muy extensa, entre otros.

Sobre las autoevaluaciones  del profesorado: “Son continuas; en cada departamento cada profesor/a tiene su curso y cada uno expone, trimestralmente. Yo lo hago con un formulario de Google, con un montón de aspectos,  y  se va proponiendo esa autoevaluación y además se van dando causas, consecuencias, los porqués, las propuestas de mejora y todo eso es una evaluación continua, no se llega a este proceso al final de un trimestre, sino que uno va valorando y se va dando cuenta del devenir de su trabajo, y siempre de cómo puede mejorar”. (L. Valverdú)


¡Gracias Profe!

 




El recuerdo que guardamos de esos docentes que nos marcaron tiene que ver en muchas ocasiones con su forma de entender la enseñanza. Son docentes que tienen claro qué es lo que desean enseñar pero aplican una pedagogía particular que hace que sus clases sean diferentes. Podemos comprender que no siempre se llega igual a todo el alumnado, pero sí que en algunos o algunas de ellas fueron el motivo por el que marcó la diferencia con el resto. Sus clases eran diferentes y por eso continúan en la memoria de muchas personas como los que hoy nos recuerdan nuestros invitados.

Tenemos asignaturas que nos gustan y otras que no nos gustan. Se nos hicieron insoportables, en nuestra época de estudiantes, difíciles de digerir y nos encontramos culpables de no superarlas bien, pero en cambio hay materias, que pese a alguna dificultad, nos gustó y, es más, nos sigue gustando muchos años después. ¿A qué puede ser debido? En muchos casos nuestros entrevistados se culpan a sí mismos de no ser buenos para esa materia, pero aquellas que si le gustaron, tienen un motivo: Esa materia tuvo un o una docente que se la explicaba muy bien. Algo especial tenían sus clases que les gustaba  tanto.

Un docente puede motivar a su alumnado de muchas maneras, con su propia personalidad y su manera de entender la materia, o con los recursos didácticos que utiliza o también creando una atmosfera diferente en la clase.

El lugar que se ocupa dentro de la clase tiene importancia desde que somos pequeños, podemos pasar desapercibidos o ser mas visibles, o ser iguales. La disposición de las mesas y el lugar que ocupan las y los alumnos no es algo neutro, que da igual, tiene que ver con la manera que tenemos de entender el aprendizaje. Como relacionarse con el alumnado y como quiere que el alumnado se relacione entre sí. Desde las mesas individuales, ó de dos en dos, o por orden alfabético, a la idea del trabajo grupal, donde puedan hablar entre sí y trabajar, o desde la elección de un lugar especial para que alguien no moleste, a crear momentos más íntimos de igualdad, donde todas y todos incluida a la docente se sienten en un círculo, sin principio ni final, donde se puede hablar sin que se sientan amenazados por nada y escuchar en la cercanía a tu maestra o a tus compañeros. 

Nuestro lugar en la clase también influye en como nos sentimos y en como aprendemos y por eso lo recordamos.

¡GRACIAS PROFE!