Este es nuestro nuevo libro: "Abriendo Puertas"

Este es uno de nuestros programas

ALTAS CAPACIDADES


 

Muchos de los temas que traemos a Puerta abierta nos lo sugiere la propia actualidad, nosotros lo entendemos como educativo y lo ponemos a disposición de los oyentes.

Otras veces son personas afectadas por una situación dentro de los centros educativos las que nos brindan la ocasión de sacarlos al exterior para conocer las causas o las posibles soluciones.

En otras muchas ocasiones los temas de los que hablamos están directamente relacionados con la educación y la escuela y por ello es ineludible abrirles la puerta de este programa una, dos, o todas las veces que se necesite.  Es el caso del alumnado con AACC.  Este alumnado no es tan fácil de reconocer como el alumnado con algún tipo de discapacidad. Es por eso que son necesarios muchos  cursos de formación, encuentros, literatura o programas de radio para estar atentos a los rasgos que pueden evidenciar esas altas capacidades y permitir hacer  programaciones adaptadas ellos.

¿Es una suerte nacer con AACC? ¿Es un problema en los centros educativos? ¿Qué número de alumnos/as se nos escapa sin que lo sepamos? ¿Pueden ellos reconocer esa condición especial?

¿Qué puede hacer la escuela o las administraciones educativas para no desaprovechar el talento o las capacidades intelectuales de tantos niños y niñas?

En nuestro programa,  puerta abierta a las Altas Capacidades con estas invitadas e invitado:

-          Guiomar García Fernández,  maestra de Primaria en el Colegio Calderón de la Barca de Sevilla.

-          Teresa Fernández Reyes, Directora del Centro CADIS.

-          Alberto Flaño, presidente de la Fundación Avanza.

“A partir de los cuatro años se puede empezar a valorar perfectamente. Cuando son pequeñitos, vienen por la inquietud de la familia porque ve que el niño hace cosas, en referencia con lo que tiene alrededor, va más rápido, tiene más precocidad y el aprendizaje es a mayor velocidad.

Cuando empiezan en la etapa educativa hay muchos que vienen derivados por los centros educativos o sigue siendo una inquietud de la familia, porque a lo mejor en el centro educativo no se haya detectado.

En la adolescencia, el motivo de consulta es: En Primaria iba muy bien, no tenía dificultades, iba sacando buenas notas y de repente el niño ha empezado a fracasar, a venirse abajo con las notas, a desmotivarse… Ahí tenemos un problema y es que atribuimos ese fracaso al alumno: Es que se ha vuelto un flojo, ha vivido de la renta… Con los niños en Primaria es que con muy poco esfuerzo  tienen un rendimiento brillante. Cuando llegan a Secundaria y te tienes que esforzar, viendo la dificultad académica, no es que el niño no tenga capacidad, lo que no tiene son herramientas para hacer uso de esa capacidad”. (T. Fernández)

“Lo que me sorprende muchas veces de los adultos es que asociamos las AACC con la ciencia infusa y a estos niños entonces no les hace falta nada porque lo aprenden todo. Hay varios tipos de aburrimiento. No es lo mismo estar estresado y querer irte a la playa a  aburrirte en la arena, a que estés en una conferencia y ves que es un tostón y te quieras ir, pero hemos puesto un policía en la puerta que no te deja salir. Primero tienes un problema con el policía, y después ves que es más fuerte y te tienes que quedar allí. Entonces entras en un aburrimiento apático, inducido  y este aburrimiento crea problemas psicológicos, y este es el aburrimiento que inducimos a los niños con AACC todos los días durante más de seis horas. Son niños a los que los problemas se los creamos los adultos”. (A. Flaño)

“No queremos que entre en una adolescencia sin saber qué es lo que le pasa. Necesita saber que tiene AACC. Hay mil recursos para explicar a los padres, recomiendo libros para que sepan de qué se está tratando y puedan dar respuesta a sus hijos. Pero cuando un padre dice: – No, le va bien así – Si no está diagnosticado ese niño, los padres no pueden exigir  medidas para enriquecer las asignaturas. Los padres tienen que tener algo oficial para poder exigir que se le apliquen las medidas” (G. García)

Estrés en el Alumnado de Secundaria


 

Cuando eres pequeño, durante la infancia, no se es consciente de tener obligaciones, la vida cotidiana es fácil porque otros piensan y trabajan para que todo esté resuelto. Cuando eres mayor eres consciente de las necesidades o los quehaceres para todo esté resuelto, pero no te causan estrés porque se relativizan esas necesidades.

Pero en determinadas edades, la sociedad te obliga a ser más productivo, más competitivo, o más ambicioso, o más de esto o más de lo otro. Siempre un poco más. Que no es lo mismo que mejor. Este cerco al trabajo, al estudio, a las relaciones se transforma en una presión sobre el individuo que puede llegar a modificar su comportamiento ante el estudio, el trabajo, en la forma de interrelacionarse con los demás o en la propia percepción sobre sí mismo.

            Las últimas investigaciones en nuestro país nos indican que hay un número creciente de adolescentes que sienten estrés escolar, especialmente entre el alumnado de secundaria.

            Si buscamos cuales son los motivos que originan esta situación probablemente encontraremos muchos factores que inciden en el alumnado, desde su entorno familiar, al entorno escolar, pasando, como no, por la propias características personales del individuo.

            Esta es una etapa muy importante para el alumnado y es necesario poner un poco de luz para reconocer el problema, cuando este aparezca y colocar puntos de apoyo para facilitar la superación de esos momentos difíciles.

Esta tarde abrimos puertas para entender mejor  el Estrés escolar del alumnado con estas invitadas:

Irene García Moya, Psicóloga, Investigadora principal del Proyecto EASE

Marta Díez López, Psicología Evolutiva

María Méndez Izquierdo, profesora de Biología IES Aznalcollar

Simón Clemente García, alumno de  1º de ESO del IES Velázquez

“Desde el punto de vista científico, tenemos una serie de términos que muchas veces usamos y modificamos estrés, ansiedad  y presión y lo usamos también de maneras distintas. Podemos entender que estamos en una situación de estrés escolar cuando percibimos la situación, que tenga que ver con el ámbito educativo, como algo ligeramente inquietante o amenazante y no estamos seguros si nuestros recursos son suficientes para hacer frente a esa situación de estrés escolar. Esa sería una de las definiciones más clásicas”. (I. Moya)

“Es complicado rastrear desde cuando se conoce el estrés escolar. Estaríamos hablando de teorías que empiezan a estudiar el estrés como respuesta más biológica, pero después estaríamos viendo que el estrés depende de facetas; por tanto no es que tengamos que esperar en el tiempo para que se hable de estrés escolar sino que desde el principio que hablamos de estrés, se puede estudiar en distintos ámbitos de la vida. El estrés escolar no es más antiguo ni mas nuevo que el estrés familiar o en cualquier ámbito. En el momento que empezamos a valorar los aspectos psicosociales empezamos a entender que depende del entorno y es cuando al estrés le ponemos esos apellidos, familiar o escolar”. (M. Diez)

“Me parece que el ámbito educativo tiene muchísima presión por todos lados. Creo que la normativa apunta más hacia donde hay que ir, pero por otro lado no se cuida desde lo económico, no se atiende. Al profesorado se le exige una formación que no tiene cuando llega a la Secundaria. La ratio no es la adecuada para atender al alumnado como se exige que se le atienda. Aunque el profesorado quiera no puede atender la diversidad que hay en las aulas, y entonces ese estrés no se analiza tal cual, pero si se ven  las consecuencias: alumnos que abandonan, alumnos que no se sienten respaldados, alumnos que intentan llegar a donde no pueden, y tu no das abasto. Ahí hay un estrés de fondo que no te dedicas a atender a eso pero si a sus consecuencias. Se percibe en frustración, en suspensos, en comportamientos disruptivos, y en secundaria muchas veces se les castiga, tiende a poner partes, porque es un alumno difícil de tratar. Ahí hay mucho trabajo por hacer”. (M. Méndez)

“Yo acabo de entrar en Secundaria pero mis compañeros dicen que si que algunos se toman esto más en serio de lo que deberían. Entre mis compañeros hay uno que se esfuerza mucho y se estresa aunque lo esté haciendo genial y otros que les da igual todo. El estrés no va con ellos pero tampoco las buenas notas” (S. Clemente)

La Educación tiene que estar continuamente investigando para poder innovar, y por eso son necesarias las todas las investigaciones. De sus conclusiones depende la calidad de la enseñanza y en buena parte la salud mental de sus protagonistas.