La
Educación es la manzana de la discordia entre grupos políticos, un arma que
lanzar al contrario cuando se está en el poder y cuando se está en la
oposición. Cada partido en el poder desea tener su propia ley y difícilmente se
llega a acuerdos para no dar la razón al adversario. Por otro lado, el mundo
educativo desea ser escuchado, desea exponer sus opiniones sobre aquello que
forma parte de su trabajo y de lo que considera que tiene suficientes
conocimientos y experiencia.
Con
la modificación de la ley de educación, LOMLOE y en plena pandemia, se
revolucionó el mundo educativo entre otros motivos porque todos esperan leyes que mejoren en el campo en
donde trabajan, pero una ola especialmente significativa ha sido la que se ha
levantado con motivo de la no inclusión del griego entre las asignaturas
troncales.
Lo
que para un sector de público puede ser una medida que no es demasiado
transcendente, porque el griego clásico no se utiliza en la vida real y actual, para los que
estudiaron esta lengua, para los que se enamoraron de la cultura que la hizo
florecer y para los que la descubren cada día en pequeños segmentos de nuestro
castellano, de la ciencia, del arte, o de la filosofía, es un ataque mortal,
porque si no se estudia, acabará por desaparecer de nuestro conocimiento la
gran transcendencia del aporte de la cultura helénica a la cultura universal.
Invitado: Javier Almodóvar, profesor de Griego con más de treinta años de experiencia, actualmente profesor de Clásicas (Latín y Griego) en el Instituto de Enseñanzas a Distancia de Andalucía (IEDA).
"Las
personas nos diferenciamos de otros seres vivos porque tenemos una serie de
capacidades que nos sitúan en el mundo, nos permite observarlo, analizarlo y
responder a él. Cada una de esas observaciones, de esos análisis, de esas respuestas
está el mundo clásico porque nosotros todos estamos construidos con la esencia
de Grecia y de Roma a la que después se han ido añadiendo otras tradiciones
pero en nuestra alma más profunda somos todavía griegos y romanos y vemos el
mundo como ellos.
Quienes
hicimos BUP por obligación se cursaba un
solo año de latín si ibas a estudiar Ciencias, por ejemplo, y ninguno de griego
como probablemente sería natural. Los alumnos que iban a hacer Humanidades tenían
obligatoriamente dos cursos más de Latín.
Con
la LOGSE, al ampliar la obligatoriedad de la enseñanza hasta los dieciséis años, era evidente que había que hacer otro cambio y nuevamente las asignaturas de Humanidades
resultaron lesionadas.
Ahora
mismo, en la enseñanza obligatoria, es obligada la oferta de un curso de
Cultura clásica y un año de Latín en 4º de la ESO y en Bachillerato hay dos
años de Latín y dos de Griego.
En
la LOMLOE llama la atención que podemos ver que están las Matemáticas, la Física
y Química, la Lengua y la Literatura, las Lenguas extranjeras, la Educación
física, pero no está la Cultura clásica que forma parte fundamental de nuestra
esencia, ni siquiera nombrada; después se añade que las modificaciones que se hacen al articulado
de la ESO que la oferta de la Cultura clásica debe de ser de oferta obligada
pero también dice que aquellas asignaturas que no alcancen el número mínimo de
alumnos no se impartirán proporcionándoles el acceso a ella en otros centros. En el mismo rango podría estar la Cultura Clásica,
pero no está. Se especificará en los decretos que se desarrollaran
posteriormente" (J. Almodóvar)