Esta tarde será la voz del teatro la que nos explique
que él es también es una forma de
educar.
Representar una obra pequeña o grande, sea divertida o
seria, tiene siempre un componente de esfuerzo
personal por parte de las actrices y actores, el control postural, el
dominio de la voz, el estudio crítico de la obra, el compañerismo, el salir de
uno o una misma para ser otro personaje, entender el lenguaje para expresar los textos, usar el habla
para comunicar, los gestos para llegar al público, en definitiva un aprendizaje
que servirá de forma global a los protagonistas, por que cada obra representará
para ellas y ellos una forma de ver la sociedad y de participar en ella.
Los centros que muestran interés por
facilitar a su alumnado este reto, suelen ofrecer gratos momentos a la
comunidad educativa… Pero no siempre se encuentra el tiempo necesario para los
ensayos por parte del alumnado o del profesorado.
A veces es un
tiempo extra al del estudio o al del trabajo, lo cual nos indica la alta
motivación de todos los integrantes.
Para realizar el
programa de hoy, nos hemos desplazado al Instituto Martínez Montañés que nos ha
abierto su puerta, su puerta al teatro.
Manuel Díaz
Flores, actor y director de la compañía de teatro La Jauría
José Ramón
Dopico
Elena Aguilá Martín, de 1º de Bachillerato
Elena Aguilá Martín, de 1º de Bachillerato
Alejandro Muñoz,
alumno de 3º de ESO
María Bergas,
alumna de 1º de Bachillerato
Samuel Chacón,
alumno de 1º de ESO
M.D.-
“Los objetivos del aula de teatro son básicamente educativos. Se trata de que
el niño se desarrolle, que sea un complemento para su educación y lo que
estamos buscando es que se desenvuelva bien, que coja seguridad en si mismo,
que corrija la forma de hablar, que dicte mejor, animación a la lectura, el
trabajo en equipo. Todo esto son valores y formas que les van a servir en sus
vidas, independientemente de que a alguno le pueda gustar y se dedique después
a esto, pero en general son para aplicar a su forma de desenvolverse en la
sociedad”.
J.R.D.-
“He aprendido a pronunciar más alta la voz, a trabajar con compañeros y a
vocalizar mejor. En el tema de las drogas. Yo he visto en muchos compañeros de
por aquí y también lo he visto en la
calle que las drogas lo están dejando fatales. El teatro puede servir de
motivación y buscarse un futuro mejor.
A.M.-
“En los institutos se hace mucho bullying
a muchos compañeros que he tenido. A mí me han hecho de chico bullying y lo he
pasado muy mal y si me pongo en la piel de Irene que es en la obra a la que le
han hecho bullying y se que se pasa mal”.
E.
A. -“ (En la obra) Se supone que yo iba provocando y mi novio me pega porque un
chaval me dice que estoy buena y por eso me pega y acabo en el suelo llorando.
Representando esa escena no sabes cómo asimilar que te están pegando. No es
tanto el papel de decir, me están haciendo daño, como el de decir me están pegando.
Es algo más psicológico que físico”.
M.B.-
“Yo pienso que los móviles y todos los
tipos de tecnologías tendrían que ser solo utilizados como simples métodos para
facilitarnos el dia a dia; pero llega un momento en el que la tecnología nos
está controlando y ya no somos nosotros los que nos servimos de ella en
momentos puntuales para arreglar conflictos que podríamos haber tenido antes de
ellos. Ya son ellos los que nos consumiéndonos a comunicación con amigos es
difícil porque estás con un amigo cara a cara y estas con el móvil cara a cara.
No estás hablando”
S.Ch.-
“A mí me ha gustado participar en el teatro, porque hemos ido a participar en
varios certámenes y la obra está bastante bien. Cuando tenía que salir a tocar
el violín me da un poco de vergüenza, pero cuando te subes al escenario se
supera. Me gustó ir a otros colegios porque así el mensaje que lleva la obra no
es solo para nuestro instituto sino que es para mas institutos a nivel mas repartido
y se podría solucionar estos temas”.
En la representación de esta obra teatral juvenil han aparecido temas como el acoso escolar, el uso de los móviles, la violencia de género, las drogas, etc. Estos temas son muy cercanos a la adolescencia y es por ello que los pueden representar con convicción y naturalidad.
Ver reflejado un entorno incluso a ellos mismos en un escenario puede llevarles a la reflexión.
El teatro les educa.
Ver reflejado un entorno incluso a ellos mismos en un escenario puede llevarles a la reflexión.
El teatro les educa.