A la escuela se le pide de todo, que eduque, que capacite, que gestione, que se recicle, que haga estudiantes autónomos, que controle, que se informatice, que se universalice, etc. Etc. etc. Es verdad que la escuela debe cumplir con muchos objetivos, que debe tener en cuenta los avances psicopedagógicos, los informáticos y también el movimiento migratorio de los países en busca del bienestar necesario. Para que la escuela pueda llevar a cabo tantos programas, pueda conseguir tantos objetivos y pueda crear un ambiente donde todos y todas se sientan acogidos y respetados, necesita estar en continúa actitud de aprendizaje. Los docentes no pueden dejar de asistir a cursos y encuentros con otros compañeros o compañeras donde poder contrastar lo aprendido, expresar las necesidades surgidas y compartir las soluciones aparecidas.
Nuestra puerta se ha abierto esta tarde para dar a conocer los proyectos que la Fundación de Ayuda contra la drogadicción ponen en marcha para favorecer un sociedad donde entre todos podamos conseguir esa atmósfera de respeto, solidaridad y tolerancia que necesitamos para considerarnos ciudadanos de un mismo mundo, de una misma aldea.
Como invitados, han estado compartiendo con nuestros oyentes sus conocimientos, Rosa Mª Macarro Caballar, psicopedadoga y Alfonso Borrego Prieto, delegado de la FAD.
Proyecto: Ciudadan@s; El lugar de partida: la escuela; Protagonistas: Los docentes y el alumnado; Destino: Una sociedad global.
