Este es nuestro nuevo libro: "Abriendo Puertas"

Este es uno de nuestros programas

Ciudades Amigas de la Infancia


                               
Aunque tengamos una  percepción de que es natural y razonable que los niños y niñas disfruten  de derechos a  la salud, a la educación, a la igualdad, a la alimentación, no por ello es una realidad. Y aunque es cierto de que a partir del la Promulgación de los Derechos del niño, en muchos países se han redactado  leyes que permiten la protección del niño, también es cierto que  no solo por estar redactados se cumplen. 
En primer lugar es necesario el compromiso político de las administraciones. Y en segundo lugar hay que llevarlos a cabo, poniendo recursos suficientes para que éstos se hagan posibles y denunciar los incumplimientos.
Las noticias nos informan a menudo de los miles de niños que mueren desnutridos,  por falta de vacunas, o por falta de agua potable o que no tienen un centro escolar.  Son situaciones injustas que vemos como muy a lo lejos, en países que no nos tocan de cerca, pero en la sociedad española también ocurren casos graves de desnutrición, o de faltas de vivienda para vivir y de asistencia a la escuela.
      Los niños y niñas son el futuro de esta sociedad, serán profesores, investigadores, artistas, especialistas, artesanos, y este congreso de Unicef nos abre la puerta al mundo que tenemos cercano. Los ayuntamientos de las ciudades y de los pueblos. Los del colegio del barrio o los del barrio de al lado. Porque tenemos que encontrar la fórmula para  enfrentarnos a los desafíos que aun tenemos por delante para que el cumplimiento de los derechos del niño llegue a todos y todas.
 Esta tarde hemos abierto nuestra puerta a Isabel López Calderón, Vicepresidenta de la Fundación UNICEF de Andalucía y profesora de Genética en la Facultad de Biología de la Universidad de Sevilla. Y estas son algunas de sus opiniones:
I. López - “A veces nos dicen “es que vosotros no actuáis”.  Nosotros (UNICEF) actuamos en los países que necesitan de nuestra ayuda porque sus propios gobiernos no cuidan de estas cuestiones. Nosotros no enviamos voluntarios, UNICEF, que es una agencia de Naciones Unidas, se compromete a trabajar en los países en desarrollo, países que necesitan una ayuda directa. En lo nuestro, UNICEF se compromete a pincharles a los gobiernos que son los que legalmente tienen el poder y la posibilidad de ayudarles a los niños. Nosotros pinchamos, y por eso tanto pacto, tanta alianza, tanto movernos en estas cuestiones para decirles a los ayuntamientos, y a los que mandan, que aquí nosotros no vamos a repartir comida, que ya hay otras instituciones que si hace falta, lo hacen. Nosotros lo que hacemos es instarle a los ayuntamientos a que defiendan los derechos de los niños”
                “Cuando los municipios vienen a Unicef y les proponemos “¿Queréis haceros Ciudad Amiga de la Infancia?” Eso es un honor, porque no todos lo consiguen. Ellos tienen que  comprometerse. Las medidas que ellos  implementen para que eso ocurra así, depende del municipio. Nosotros dejamos a que ellos mismos establezcan sus programas en relación a las necesidades que tengan. En primer lugar hay que recoger las necesidades de los niños y niñas en cada municipio y además, muy interesante es que están aconsejados por los propios niños, porque en todos esos pueblos lo que hay es un Consejo Infantil que da su opinión acerca de qué es lo que se tiene que hacer en cada municipio y eso es muy importante. Y después llevarlo a cabo”.

La Red CAI (Ciudades amigas de la infancia), es la forma que tienen los países  desarrollados de dar un lugar a los niños y niñas en la gestión municipal en las dos direcciones: programas para atender a las necesidades infantiles y un Consejo para escucharlas con sus propias voces. Son retos que implican el reconocimiento de la sociedad a la formación y el desarrollo ciudadano de las nuevas generaciones.
Y en este reto ha entrado la ciudad de Sevilla últimamente. Deseemosle un camino largo y apretado de participaciones y  decisiones.

No hay comentarios: