Desde que
comenzó el curso, hemos hecho un gran recorrido hasta llegar a este primer gran
descanso.
En las escuelas e institutos,
profesorado y alumnado han trabajado duro para sacar este primer trimestre,
vital para los dos siguientes. También en las casas las familias han estado
apoyando para que se puedan conseguir los objetivos propuestos al comienzo del
curso.
Por ello, los días merecidos de
descanso por Navidad van a comenzar y con ellos actividades diferentes:
comidas, reuniones, las primeras salidas con los compañeros de clase, la visita
de familiares alejados, espectáculos, compras, regalos, sueños e ilusiones por
alcanzar.
También es el tiempo de compartir lo
que se tiene con los que lo necesitan y de recibir los buenos deseos de los que
nos quieren y nos siguen.
Nuestro programa de hoy está
especialmente dedicado a desearles a nuestros oyentes:
- Las ilusiones necesarias para
llenar la vida de esperanza y de alegría cuando se consigan hacerlas realidad.
- La generosidad para compartir lo
que tengan con los demás y lo reciban después multiplicado.
Para hacer llegar nuestros deseos
hemos tenido la ayuda de alumnos de varios centros:
Manuel María Navas León alumno
del 1º de ESO Instituto Lauretum de Espartinas de Sevilla.
Pablo Palacio
Ávila, alumno 1º de ESO del Instituto Las Encinas de Valencina en
Sevilla.
Samuel Chacón González alumno 3º
de Primaria en el Ceip Ortiz de Zúñiga de Sevilla.
Adriano Navas León, alumno
2º de Primaria del Ceip Joaquín Benjumea Burín, de Espartinas, Sevilla.
Miguel Oliver Anarte, 3º de
Primaria alumno del Ceip Ortiz de Zúñiga de Sevilla
Además de contarnos cómo les ha ido
en este primer trimestre han traído regalos de Navidad para nuestra
audiencia: dos cuentos de Navidad escritos por ellos mismos y dos
villancicos.
Villancico:
Pastorcillos del desierto
corred todos a Belén
venid a adorar al niño
que nos trajo paz y bien.
Cuento: Una buena Navidad de Adriano
y Manuel María
Lucas y Juan eran dos hermanos de una
familia adinerada que siempre habían tenido cinco o seis regalos para cada uno
debajo del navidad aunque muchas navidades las pasaban sin sus padres por
motivos del trabajo que siempre estaban fuera.
Este año por culpa de la crisis sus
padres fueron despedidos de sus respectivos trabajos. Tuvieron que cambiar su
chalet por un piso, su todo terreno por ir de vez en cuando en autobús y su
lujosa cena de Nochebuena pasarla en un comedor social.
- ¿Papá, por qué hay tanta gente? -
dijo Juan
Es gente como nosotros que tiene
problemas y no tiene de nada y necesitan ayuda y por eso estamos aquí.
- ¡Ah! dijo Lucas sin entenderlo muy
bien.
La familia se dio cuenta que la gente
sin tener nada compartían todo lo que tenían, mientras que ellos habían pasado
toda su vida sin pensar en que había gente que necesitaba su ayuda.
Después de la cena los voluntarios
del centro habían recaudado suficientes regalos para todos los niños que se
encontraban allí, los colocaron en un árbol que habían adornado entre todos y
aunque no eran regalos caros a los niños les hizo mucha ilusión.
¡Gracias papá y mamá! - dijeron los
niños
- Esta es la mejor Navidad de mi vida
rodeado de tanta gente que me quiere - dijo Lucas
Allí la familia se dio cuenta de que
era una Buena Navidad, la mejor de todas y que estaban todos juntos y lo
importante era eso.
Con el tiempo sus padres volvieron a
trabajar aunque no como antes, ahora su familia era lo primero.
Pastorcillos del desierto
corred todos para ver
la pobreza de la choza
donde Dios quiso nacer.
Gracias a todos ellos por poner
la letra y la música de nuestro programa.