¿Cuántos
de nuestras y nuestros oyentes han oído
decir, o han dicho de ellos mismos? “Yo no tenía que haber dejado de estudiar” ó
“A
mi me hubiera gustado haber estudiado un idioma, ó “Si hubiera tenido la oportunidad
de seguir mis estudios no tendría este trabajo ahora”. Seguramente muchos.
Estas frases nos muestran algunas
añoranzas acerca de un tiempo que pasó sin estudios, sin conseguir el título
soñado, sin acceder a los conocimientos necesarios para un trabajo… Son
pensamientos que implican haber tomado la decisión de dejar de estudiar,
generalmente en un momento de la
adolescencia, y cuyas causas o motivaciones en su momento fueron lo
suficientemente fuertes para convencernos de dejar de hacerlo.
Sin embargo, pasado un tiempo,
existe la posibilidad de tomar otro tren, con una nueva mochila, con nuevas
motivaciones, con otros horarios, con otras personas y condiciones, ese otro
tren que nos puede llevar a terminar lo empezado y alcanzar la meta, a cumplir
nuestro objetivo de mejorar el presente, y en definitiva conseguir nuestro sueño.
¿Cuánto tiempo tarda en llegar ese
otro tren?
Cada persona tiene el suyo
personalizado, generalmente cuando pasamos de niño a adulto, cuando dejamos de
depender de nuestros padres y tomamos nuestras propias decisiones y lo más
importante: cuando la motivación sale de nuestro interior con fuerza para
superar las dificultades.
Esta tarde abrimos la puerta a
viajeros del segundo tren.
-
Pepe Báez Vázquez, Director del IES
Velázquez de Sevilla
-
Jerónimo Borque Martín, Jefe de Estudios
de Enseñanzas para personas adultas del Instituto Velázquez de Sevilla
-
Elia Carrasco González, alumna de IES
Velázquez.
-
Israel Bastos Aliaga, alumno del IES
Velázquez
J.B.
–“Yo no diría que es un alumnado más fácil o más difícil sino simplemente
diferente. Es decir, los retos son otros y el profesorado tiene que adaptarse a
este alumnado y un profesor que ya ha
trabajado en adultos dispone de más herramientas de más recursos y de más experiencia para atender mejor a este tipo de
alumnado”
P.B.-
“El fracaso no debería de existir, el fracaso viene cuando uno se frustra; cuando
me planteo un objetivo que es como darme contra un muro, entonces me frustro. Ahora,
si voy picando poquito a poco el muro, con paciencia, entonces no entra la
frustración. Estamos tratando de trabajar mucho ese tema. Si te planteas
prepararte doce asignatura es muy probable que te des un chocazo y va a venir
la frustración y el abandono. Si tú te
planteas dos asignaturas lo normal es sentirse bien porque vas a conseguir tu
meta personal”.
E.C.
–“Empecé la EFA de que tiene cuatro ámbitos. No tengo palabras para describir
la ayuda y el apoyo y el trabajo que tiene todo el profesorado para nosotros. Después
decidí hacer el Bachillerato. Voy muy lenta, asignatura a asignatura pero con
mucha ilusión y me gusta muchísimo”.
I.B.
–“Un tío mío se sacó el bachillerato de Adulto en Constantina y me animó
muchísimo. Me matriculé hace tres años y la verdad es que está muy bien. El
horario de tarde para un chaval de mi edad, los amigos por la mañana están estudiando
o trabajando y por la tarde estás estudiando. Es un sacrificio que es bastante
factible para lo que es tu futuro Estoy muy contento.”
“Hasta
los que más saben aprenden de los que menos saben” Israel Bastos
No hay comentarios:
Publicar un comentario