Este es nuestro nuevo libro: "Abriendo Puertas"

Este es uno de nuestros programas

¡Gracias Profe!

 




El recuerdo que guardamos de esos docentes que nos marcaron tiene que ver en muchas ocasiones con su forma de entender la enseñanza. Son docentes que tienen claro qué es lo que desean enseñar pero aplican una pedagogía particular que hace que sus clases sean diferentes. Podemos comprender que no siempre se llega igual a todo el alumnado, pero sí que en algunos o algunas de ellas fueron el motivo por el que marcó la diferencia con el resto. Sus clases eran diferentes y por eso continúan en la memoria de muchas personas como los que hoy nos recuerdan nuestros invitados.

Tenemos asignaturas que nos gustan y otras que no nos gustan. Se nos hicieron insoportables, en nuestra época de estudiantes, difíciles de digerir y nos encontramos culpables de no superarlas bien, pero en cambio hay materias, que pese a alguna dificultad, nos gustó y, es más, nos sigue gustando muchos años después. ¿A qué puede ser debido? En muchos casos nuestros entrevistados se culpan a sí mismos de no ser buenos para esa materia, pero aquellas que si le gustaron, tienen un motivo: Esa materia tuvo un o una docente que se la explicaba muy bien. Algo especial tenían sus clases que les gustaba  tanto.

Un docente puede motivar a su alumnado de muchas maneras, con su propia personalidad y su manera de entender la materia, o con los recursos didácticos que utiliza o también creando una atmosfera diferente en la clase.

El lugar que se ocupa dentro de la clase tiene importancia desde que somos pequeños, podemos pasar desapercibidos o ser mas visibles, o ser iguales. La disposición de las mesas y el lugar que ocupan las y los alumnos no es algo neutro, que da igual, tiene que ver con la manera que tenemos de entender el aprendizaje. Como relacionarse con el alumnado y como quiere que el alumnado se relacione entre sí. Desde las mesas individuales, ó de dos en dos, o por orden alfabético, a la idea del trabajo grupal, donde puedan hablar entre sí y trabajar, o desde la elección de un lugar especial para que alguien no moleste, a crear momentos más íntimos de igualdad, donde todas y todos incluida a la docente se sienten en un círculo, sin principio ni final, donde se puede hablar sin que se sientan amenazados por nada y escuchar en la cercanía a tu maestra o a tus compañeros. 

Nuestro lugar en la clase también influye en como nos sentimos y en como aprendemos y por eso lo recordamos.

¡GRACIAS PROFE!

No hay comentarios: