Cada
día que pasa estrenamos una nueva época en la que los avances científicos y
tecnológicos nos sitúan en una nueva forma de entender desde el universo a la más pequeña de las
moléculas y su interrelación con los seres vivos. Cada día con todos esos
conocimientos se proponen nuevos modos de vida, nuevas formas de comunicación y
nuevos cambios sociales.
Las
instituciones públicas y por lo tanto, también la escuela van cambiando en
sintonía con estos cambios sociales. Ese intramundo que conforma el mundo
educativo, desde el punto mas alto de la jerarquía hasta la base, también se mueve aunque con pasos quizás un
poco mas lentos que otras organizaciones en las que la actualización es
obligatoriamente necesaria.
Sin
embargo este es un programa que comprometido con esa Educación que avanza, que
quiere aplicar otras fórmulas de conexión con la nueva era de los avances
científicos y tecnológicos y sus
correspondientes cambios sociales.
Nos
paramos hoy en uno de los cuerpos que constituyen el mundo educativo, un cuerpo
bisagra entre la jerarquía y el profesorado, entre las leyes, las normativas y
la práctica, entre lo ideal y lo real. Hablamos de la Inspección educativa, y
de la propuesta que nos hacen algunos de sus representantes para una Inspección
del s.XXI
Invitados:
José
Mª Pérez, inspector, autor de muchos artículos sobre educación en la prensa y coautor del libro La
Inspección Educativa. Teoría crítica y práctica comprometida.
Pedro
García Ballesteros, inspector jubilado, cofundador de REDES, autor de muchos
artículos y coautor de La Inspección educativa. Teoría crítica y práctica comprometida.
“El
libro fundamentalmente es un espejo y es un trabajo de equipo, y lo digo con
letras mayúsculas en el sentido de que no solamente está hecho desde la primera
letra al punto final en equipo, como si lo escribiera cada uno pero pactado en
equipo; pero al mismo tiempo refleja un trabajo en equipo. Independientemente
de eso cada uno tiene una historia profesional, yo ya me he jubilado y José
María sigue felizmente en activo y para mí ha sido también un intento de volcar
de reflexionar quienes han sido mis maestros y lo que yo pueda haber aprendido
y enseñado. Pero sobre todo es un trabajo de
equipo que es fundamental del trabajo de la Inspección. El libro va
dirigido a todas las inspectoras e inspectores pero yo creo sin ninguna duda
que va dirigido a todo el mundo que esté preocupado por la situación de la
Educación Pública y es al mismo tiempo un intento de compartir con ellos y una voz de alarma, un llamado,
una llamada de por donde debería ir. La Inspección tiene que reinventarse”. (P.
García)
“La
palabra comprometida en el título,
fue un tema de debate entre Pedro y yo. A mí la palabra comprometida,
compromiso, me generaba un poco de dudas y recurrimos como siempre solemos
hacer a los diccionarios y las etimologías, y resulta que compromiso supone un deber contraído y supone que los servidores
públicos que somos los funcionarios, por el hecho de serlo, tenemos un deber
contraído con la ciudadanía, y ahí se me aclararon todas las ideas y lo vi muy
pertinente en el sentido de que comprometerse supone ser fiel al deber
contraído por el hecho de ser un servidor público, y eso supone pues un
esfuerzo, un trabajo, la actualización, desarrollar la tarea diaria de una
determinada manera, y en ese sentido hablamos de compromiso. Combinamos la
perspectiva de Centro y la perspectiva de zona y trabajo en red. En los
proyectos que se desarrollan en el capítulo 6
se ve claramente como hay una continuidad, una constante vital que es el
trabajo en red: reuniones periódicas de todos los centros, Primaria y
Secundaria y eso suponía que todos los centros conocían que ocurría en todos
los centros de su zona, les obligábamos a salir de su centro, eso les da una
perspectiva distinta Y eso solo puede hacer la Inspección”(J.M. Pérez)
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