¡Celebremos juntos 20 años abriendo puertas al conocimiento! 🎉

Escucha nuestros programas en iVoox

Master y voluntariado MASELE


 

Estudiar una carrera hoy día no parece suficiente para ver un futuro profesional claro. Hay tantas y tantos estudiantes universitarios, como posibles graduados. El deseo de que los esfuerzos hechos durante la etapa universitaria tengan después una salida acorde con las expectativas, hace pensar en perfilar mejor los estudios para no terminar frustrados.

Afinar más en la dirección del futuro y diferenciarse del resto es lo que se trata de conseguir cuando se decide hacer un máster en el que se amplíen sus conocimientos y dotar  de mayor competencia de la temática elegida

Aunque nos hemos apoderado de la palabra máster  en el sentido inglés, máster proviene del latín magis, (grande) y derivado de éste es magister cuyo significado es el mas grande, el mas experto y competente.

Las universidades ofertan una gran variedad de temas donde elegir y en el caso que nos va a ocupar este programa es un máster que tiene que ver no solo con unos estudios universitarios de Filología o de Pedagogía sino que enlaza con un voluntariado que le añade una visión humana social, cultural e histórica. Es el Máster de MASELE que oferta la Universidad de Sevilla. Y es la experiencia que han venido a contarnos nuestra invitada e invitado de esta tarde.

Carmen Alegría Domínguez Ponce,  Graduada en Filología Hispánica, profesora de Español para extranjeros migrantes, máster en MASELE

Adrian Sánchez, Graduado en Estudios franceses.

“En nuestro caso a partir de esa llamada del Ministerio de Educación de la  RASH  Republica Saharaui surgió este proyecto de la enseñanza del español. Muchas y muchos  cooperantes que viajan todos los años a los campamentos saharauis ya sea en el área de la educación o desde el ámbito sanitario y vamos con la intención de colaborar en la medida de lo posible cada uno desde nuestra profesión; en nuestro caso yo viajé en el 2023 y Adrián en el 2024 y continuamos vinculados al proyecto ya como cooperantes y dando el testigo a la siguiente generaciones. Ahora mismo se encuentran allí nueve alumnas de la Universidad de Sevilla, siete de Máster y dos de Educación y Pedagogía a las cuales les mando un beso.

Nuestra labor es acudir a las clases con las maestras saharauis durante un mes. Tenemos una preparación  previa y unas experiencias con enseñanza de español al refugiado también desde la facultad de Filología. Animamos a las juventudes que nos escuchen universitarias, no solo que se interesen en Rashele en particular sino en general en la gran oferta de voluntariado y proyectos que hay en la Oficina de Cooperación de la Universidad de Sevilla, cada una desde su ámbito Enfermería, Periodismo hacen proyectos maravillosos en los que los alumnos de grado y de máster pueden colaborar” C. Alegría Domínguez

“Cuando hablamos del español en la Republica saharaui sigue presente. El Sahara español era una colonia y después era una provincia española entonces el español ha ido permeando en la sociedad hasta tal punto que ahora se habla mucho menos que antes pero palabras como tenedor, estuche o tortilla mismamente se han ido quedando cuestiones culturales; es cierto que el español ha perdido mucho peso y se considera la segunda lengua y aunque no la utilicen en su vida privada sí que tienen una cuestión de mantener esa lengua como parte de su cultura, como parte de ellos. A principios del proyecto nos preguntábamos por qué mandar una lengua colonial a aquel lugar de nuevo; en una visita que pudo hacer el antiguo rector Hatari nos solucionó esta pregunta diciendo porque ahora es nuestra lengua, y no es una lengua de ocupación sino una lengua propia. Yo utilizo el español como utilizo la hasanía que es mi primera lengua, que es una lengua importante.

Es un contexto n poco difícil, sobre todo teniendo en cuenta que nosotros no vamos al país sino al campamento de refugiados y aquello está en el exilio entonces una de las primeras cosas que tanto mi compañera Jana como yo cuando llegamos allí el primer debate fue ¿podemos dar una patada en la puerta y empezar a enseñar nuestro modelo educativo occidental, europeo de comunicación de utilizar el español lo máximo posible, pero va a funcionar? Decidimos sentarnos y simplemente observar a ver como ellas daban las clases las maestras y ver qué podíamos aportar, ayudarlas pero sin ser agresivos con ellas sino ¿cómo te ayudo?” A. Sánchez

No hay comentarios: